Gabriela López Pérez​​

Es guatemalteca, nació en 1973 y es licenciada en Mercadeo graduada de la Universidad Rafael Landívar de Guatemala.

La señora Gabriela López es miembro de la Junta Directiva de Grupo Onyx, un consorcio de compañías guatemaltecas la cual tiene sus orígenes en 1967, cuando su padre, el ingeniero Mario López Estrada, inició las operaciones del grupo con el desarrollo y construcción de proyectos de viviendas populares y de caminos rurales. El grupo empresarial actualmente tiene un portafolio diversificado de inversiones directas en generación de energía renovable, distribución de productos de consumo, servicios digitales, desarrollo inmobiliario comercial e industrial en Guatemala y Paraguay. Gabriela López también forma parte del comité de inversiones de la cartera líquida de la familia.

Ha participado activamente en las actividades de responsabilidad social empresarial del grupo corporativo, las que se han llevado a cabo a través de la Fundación Mario López Estrada y de otras instituciones a las que perteneció el grupo, habiéndose invertido a la presente fecha más de 50 millones de dólares en programas de salud, educación, transparencia y empoderamiento de la mujer, entre otros proyectos, impactando positivamente la vida de miles de niños, niñas y mujeres principalmente, en las áreas más vulnerables de Guatemala.

Asimismo, ha participado en otras organizaciones sociales sin fines de lucro, como la Fundación Ayúdame a Vivir “AYUVI” de la que fue Presidente Suplente y Vicepresidente Suplente de 2018 a 2021, organización que contribuye al financiamiento del Hospital Nacional para Niños con Cáncer. También participó en la Junta Directiva de la Fundación Patrimonio Cultural y Natural Maya “PACUNAM”, la que está comprometida con la protección, preservación y rescate del patrimonio natural y cultural, en particular la Reserva de la Biosfera Maya, en donde apoyó con la construcción de escuelas en comunidades indígenas mayas. .

Gabriela López ha trabajado con su madre, doña Ana María Pérez Bosch de López, como voluntaria de servicio con la Iglesia Católica, la cual apoya a miles de menores de edad quienes viven en los alrededores del basurero municipal de Guatemala.